La seguridad Biométrica ha pasado de ser ciencia ficción a una realidad más que consolidada.
-¿Qué
es la Biometría?
Ilko Garcia, Director de Tecnologías de Información de la empresa valenciana Umanick, nos explica en qué consiste este sistema:
A
grandes rasgos, la biometría se basa en la premisa de que cada individuo es
único y posee rasgos físicos distintivos como la imagen de nuestro rostro, las
huellas dactilares de nuestros dedos, o el iris de nuestros ojos, pero también
estudia nuestro comportamiento o la forma que tenemos de caminar para tratar de
establecer patrones dinámicos que luego pueden ser útiles para identificarnos.
-¿Por
qué es tan útil la biometría en el ámbito de la Seguridad?
Precisamente por su eficacia y capacidad
demostrada que tienen para conseguir autenticar (identificar y verificar) de
forma unívoca y segura a una persona. Gracias a sus características se han
podido crear nuevos y mejores sistemas de seguridad que aportan beneficios para
los usuarios, en comparación con las técnicas de autentificación
tradicionales que ya existen.
-¿Qué
aporta esta tecnología?
La introducción de esta tecnología ha permitido
utilizar una técnica de autenticación mucho más avanzada basada en “algo que el
usuario es”, es decir: basada en alguna característica física o de
comportamiento del usuario, añadiendo de esta manera mayor seguridad y
comodidad.
-¿En
qué casos se recomienda el uso de Biometría?
Yo creo que la biometría es apta para
utilizarse en cualquier sistema de seguridad, independientemente de su alcance
o tamaño u objetivos. Actualmente, la huella dactilar es la solución
mayoritaria para este uso debido a su alto grado de madurez y su coste, ya que hoy
en día ya se puede implantar por un precio no muy elevado. Además, al ser muy
cómoda y conocida, esta siendo muy aceptada en general. Sin embargo, y aunque
su presencia sea menor, el reconocimiento de iris y el reconocimiento facial se
presentan como una futura alternativa.
-¿Cuál
es su mayor ventaja o puntos fuertes?
Yo diría que la mayor ventaja es su
comodidad y seguridad respecto a los sistemas tradicionales como las
contraseñas, llaves, tarjetas etc. Para los accesos con tecnología biométrica
no es necesario el uso de ningún otro dispositivo más que nosotros mismo, así
que: ¡es más difícil que sean robados! Además, utilizando la biometría también
hacemos que los sistemas de seguridad sean menos vulnerables ante el espionaje.
-¿Y su desventaja o punto débil?
Las desventajas son pequeñas, pero
serían, por un lado, la complejidad que requiere en el registro inicial del
usuario y la dificultad de regeneración de las credenciales y, por otro, el
coste de implantación. Aunque si que es cierto que esto último se suele compensar
con el menor coste de mantenimiento.
Existen
una gran variedad de técnicas biométricas que se agrupan en dos grandes grupos.
En el primer se encuentran las más utilizadas y que denominamos técnicas
estáticas o fisiológicas porque se basan en características físicas del
individuo: huella dactilar, reconocimiento facial, análisis del iris y
vascular. El segundo se denominan biometría de tipo dinámico o de
comportamiento: el análisis de la voz, la forma de andar, la firma manuscrita y
la dinámica de tecleado.
-¿Tiene
futuro este sistema?
Es una tecnología que aun esta
creciendo, así que creo que todavía nos esperan muchas sorpresas. La idea es
que las llaves, tarjetas, pasaportes y códigos de seguridad vayan
desapareciendo a medida que nuestros propios cuerpos sean las únicas
contraseñas que necesitamos.
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
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