El ahogamiento en piscinas es la 2ª causa de mortalidad por
accidente.
En 2013 más de 100 niños fallecieron en España por esta causa.
Ante estos datos, la Asociación Nacional de Seguridad Infantil,
pone a disposición de la sociedad este decálogo para la concienciación y la
divulgación de las medidas preventivas como herramienta para reducir la tasa de
fallecimientos infantiles en piscinas.
Visibilidad
continua: NO existe sustituto de la supervisión de un adulto, por
ello la estricta vigilancia y el control permanente son básicos. Si son
varios los adultos en casa, recomendamos se nombre un responsable de la
supervisión o hacer turnos de vigilancia, de lo contrario se puede caer
en el error de confiar en que otro está observando a los niños y no ser
así.
Norma
10/20: Cada 10 segundos el adulto responsable de la vigilancia debe
mirar a la piscina si hay niños dentro o alrededor de ella y debe llegar a
ella en menos de 20 segundos. Evitar cualquier distracción, muy comunes
actualmente con el uso de móviles y redes sociales.
Detectar
riesgos: previamente el adulto debe recorrer el camino desde el hogar
hasta la piscina tal y como lo haría el niño, asegurándose de que en ningún
caso el pequeño puede llegar hasta el agua por sí solo ante un descuido.
Niveles
de protección: en función de los riesgos detectados y las
características de la casa se instalaran los dispositivos de seguridad que
eviten que el niño pueda llegar a la piscina, tanto en el interior de la casa
como en el exterior.
Aprendizaje
y educación: los niños deben aprender lo antes posible a flotar primero y a
nadar después. Aun con este aprendizaje no olvidar posibles accidentes como
caídas y golpes o una mala digestión, pueden conmocionar al pequeñ@ por
lo que volvemos a referirnos al punto 1 del presente decálogo.
Dispositivos
de rescate: tener a mano equipos de rescate básico, salvavidas, pértiga y
teléfono.
Orden:
el mejor hábito es el de recoger los juguetes y otros elementos de flotación
que puedan resultar llamativos para el niño, deben mantenerse alejados de la
piscina y sus alrededores después de su uso, de esta forma evitamos que el
niño intente alcanzarlos.
Drenajes:
la revisión y el mantenimiento de estos elementos, así como el alejamiento
infantil de las partes mecánicas y de los filtros de la piscina son las
mejores medidas preventivas para evitar lesiones o mantenerse sumergidos por
la succión sin posibilidad de salir a la superficie. Los adultos deben
conocer como desconectar estos dispositivos.
Elementos de seguridad
·
Elementos de seguridad activa (vallas de piscina y
cobertores), que evitan el contacto directo del niño con el agua. Deben
cumplir con las Normas AFNOR
·
Elementos de seguridad pasiva (alarmas perimetrales y
alarmas de inmersión), que nos avisan cuando el niño ya ha entrado en el
agua, por lo que el tiempo de reacción del adulto se acorta.
·
En cualquier caso se debe disponer de un
dispositivo de retención y aviso, ya que es la mejor forma de evitar
ahogamientos. Así mismo usar elementos de flotación seguros, siempre con el
Marcado CE y adecuados a cada niño.
Emergencias:
los adultos y l@s niñ@s deberían aprender RCP (Reanimación Cardiopulmonar), así como interiorizar el
procedimiento en caso de emergencia por ahogamiento: PAS, teléfono de emergencia
(112) y actuación de seguridad.
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