Coincidiendo con la reciente publicación por parte de la DGT del Balance Anual de Seguridad Vial, queremos hacernos eco de este cuando menos reflexivo spot emitido en Nueva Zelanda.
Un conductor, acompañado en la parte trasera de su vehículo por su hijo, comete una infracción de la que se disculpa y lamenta ante el otro conductor. - "Lo siento, solo ha sido un descuido". Mientras el segundo conductor reconoce que si hubiera ido más despacio podría haberlo evitado. Pero es demasiado tarde, y ni las lamentaciones, ni las reflexiones pueden ya cambiar el resultado.
Dedica un minuto a la reflexión.
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