ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO ROJO, ESPECIALISTA DE CINE, “ANTORCHA HUMANA”
Cerca de 20 años de profesión.
Récord Guiness del equipo de especialistas más grande quemándose el cuerpo a la
vez. Única persona en España que se quema a lo bonzo con el cuerpo desnudo.
Autor del único protocolo de prevención de riesgos para quemarse el cuerpo.
Posee la marca registrada de “Antorcha Humana”. Ha participado en decenas de
series, películas o vídeoclips, tanto como especialista doblando escenas de
acción como ejerciendo de coordinador de seguridad en el rodaje.
Este es un
pequeño resumen de la carrera de José Antonio Rojo, especialista de cine con el
que El Faro de la Seguridad tiene la oportunidad de charlar en una nave de
Arganda del Rey (Madrid). Junto con varios compañeros se encuentran trabajando
en el diseño de una estructura encargada para un futuro rodaje.
Mi carrera universitaria es
Imagen y Sonido. Mis hobbies siempre han sido monitor de escalada o de tiempo
libre, he hecho paracaidismo, etc. He tenido mucha relación con los deportes de
riesgo y vi que a mis aficiones les podía sacar rendimiento profesional. Empecé
a buscar opciones para formarme en un sentido mayor al que ya tenía en artes
marciales o conducción. Los trabajos que yo hacía, que eran de fotógrafo
principalmente, se han convertido en mis hobbies y los deportes de riesgo que
practicaba son, digamos, parte de mi profesión. Empecé a ir a EEUU a formarme o
comprar material que no se puede encontrar aquí. De ahí he llegado a que la
marca registrada de Antorcha Humana la tengo yo. También el único protocolo de
prevención de riesgos para hacer bonzos, es decir una persona completa ardiendo,
lo he escrito yo junto a un técnico de prevención. Igual que el método
científico para realizar bonzos está escrito en España. No hay otro en todo el
mundo.
Antes la gente que trabajaba en
el circo y no tenían ningún tipo de formación (equilibristas, acróbatas, etc)
hacía cosas como saltar de un tren en marcha. Y como les pagaban el equivalente
en un día a 3 meses de trabajo en un circo, pues se atrevían sin ningún tipo de
estudio ni formación concreta para esto. Ni siquiera el hecho de pensar
matemáticamente que si te tiras de un tren en marcha a 100 km/hora ibas a volar
500 metros. Pero compensaba con el dinero. Lo que hicimos a partir del año 98,
cuando yo entré como profesional, fue poner en marcha la Asociación Nacional de
Especialistas, de la que soy actualmente presidente.
Hemos buscado tecnificar
la profesión. Hemos buscado unas materias para que todo tenga una tecnificación
de seguridad. Por ejemplo, la lucha escénica, que se hace de una manera
concreta para que no recibas golpes, sea creíble y no sufras daños. O el salto
al vacío, basándonos en técnicas americanas para que puedas saltar y repetir
sin ningún tipo de problema. Antes se saltaba sobre cajas de cartón porque
ponías una torre inmensa y te iba recogiendo el cuerpo. Lo que pasaba es que la
gente era incapaz de repetir igual los mismos movimientos. Ahora hay una
técnica que te permite saltar 20 veces y siempre es igual. Es lo que quiere el
director para poder pegar los planos y que parezca el mismo salto. Hemos
conseguido desarrollar ciertas materias para poder hacer todo con seguridad.
En la gente que tiene formación
sí. Pero hay productores que son a los que menos le importan este tipo de
cosas. Prefieren ir a un gimnasio, coger a alguien que no les va a cobrar
demasiado porque no saben nada de este mundo y les importa poco si tienen un
accidente. Las únicas personas que deberían estar preocupada por si contratas a
alguien y sufre en accidente, son en España a las que menos les importan.
Prefiere ir por la calle y buscar a alguien en un gimnasio o que esté haciendo
skate y les dice de salir en una película y poco más. Si tienes a gente formada
pero cobra un poco más, no te cogen porque no quiere pagar por esa formación y
esa prevención de riesgos.
¿Reivindicas entonces la
profesionalización de este sector? ¿Cuántas personas se encuentran trabajando
de especialistas de cine en nuestro país?
No hay muchas. Yo tengo un equipo
como de 50 personas pero no son fijas. Quizás profesionales no llegamos en
total a 250. Luego hay mucha gente que compagina con otras cosas. Pero que sólo
nos dediquemos a esto no somos demasiados.
¿Qué percepción del miedo y el
peligro tienes? ¿Te consideras una persona intrépida?

¿Has tenido situaciones
complicadas? ¿Cuándo es mayor el riesgo?
Sí que hemos tenidos situaciones
difíciles. Sobre todo lo difícil es cuando te piden algo nuevo que no has hecho
nunca y tienes que diseñarlo. Por ejemplo ahora estamos diseñando una
estructura para hacer levantar a alguien con contrapesos. Mientras estás
construyendo eso hay que probarlo, no se prueba en rodaje. Ya hay un factor en
el que no tienes el control del dispositivo pero vamos probando poco a poco.
Das por hecho que tienen que ir fallando, si te relajas luego pueden fallar en
rodaje y tener un accidente.
¿Tienes contabilizadas las
veces que te has quemado el cuerpo en tu carrera?
Aproximadamente unas 350, la
media por año son unas 20-28 porque hacemos rodajes, reportajes o exhibiciones
en directo. De profesional llevo como unos 20 años.
No tenemos registrado un CV, son
muchísimas. Vamos poniendo fotos. Te puedo decir gente a la que he doblado.
Aparte de ser doblador soy coordinador de acción o de seguridad, que es el
responsable de especialistas y actores que mira por la seguridad de ambos y
también los técnicos. Series he hecho Policías, Los Serrano, Compañeros, Los Hombres
de Paco, Aída, etc. Más de 15 series.
¿Te verías realizando algún
otro trabajo distinto, con menos riesgo?
He realizado, hasta llegar hasta
aquí, los trabajos más inverosímiles que te puedas imaginar. La vida es como
una red y todo sirve, de todo se sacan cosas. Soy escolta y a la vez he sido
objetor de conciencia. No pensamos tan el futuro en esta profesión. Pero si
tengo que volver a hacer otras cosas, lo haría.
¿Hay gente joven interesada en
formar parte de esta profesión?
Que se interesen por el tema sí,
pero que realmente tengan vocación, no. La Asociación Nacional sólo acoge 15
alumnos por año, y en este sólo tenemos 9. Las personas se dejan influenciar y
como hay mucho desconocimiento se piensan que es verdaderamente peligroso y por
eso quizás no viene más gente. Nosotros nunca hemos tenido un accidente. Somos
la prevención de riesgos del cine, entrenamos constantemente para no tener
accidentes. Lo único que tenemos a veces son moratones. Hay más accidentes en
la obra todos los días que en nuestra profesión en todos los años que llevamos.
A lo largo del año se interesa mucha gente pero luego resulta que hay que venir
5 o 7 días a la semana, todos los días a entrenar, a caerte al suelo. Es muy
bonito salir en la televisión, ganar dinero sin esfuerzo. Pero aquí hay que
trabajar y el cupo de personas interesadas se reduce muchísimo.
Artículo elaborado por: Miguel Muñoz
Artículo elaborado por: Miguel Muñoz
No hay comentarios :
Publicar un comentario