ENTREVISTA A ANTONIO M. LACY FORTUNY, JEFE DE CIRUGÍA GASTROINTESTINAL, HOSPITAL CLINIC DE BARCELONA
La medicina quirúrgica fue revolucionada una vez más en el año 2000
con la aparición de un sistema quirúrgico que optimiza la decisiva mano del
cirujano. Un espectacular instrumento creado desde la más avanzada ingeniería
robótica a disposición de las más complejas áreas de la medicina. Por lo que su
creación ha supuesto le han otorgado el
nombre de uno de los más grandes de las artes y las ciencias: Da Vinci.
Antonio M. Lacy Fortuny, Jefe de Cirugía Gastrointestinal
del Hospital Clinic de Barcelona es uno de los expertos en el uso del sistema quirúrgico Da Vinci.
- ¿Qué es lo que más le fascina de operar con el
tan reputado Da Vinci?
- Lo más destacable de la cirugía
con el robot es la precisión de los movimientos del mismo y la reproducibilidad
de los movimientos. El manejo es muy intuitivo y de fácil aprendizaje y permite
trabajar en campos quirúrgicos estrechos, pequeños o anatómicamente difíciles
que serían más complejos de abordar por vía laparoscópica o en una cirugía abierta.
- El sistema quirúrgico Da
Vinci es la única tecnología robótica disponible en la actualidad capaz de
ofrecer al cirujano la precisión, la destreza y el control asociados a la
cirugía abierta tradicional. Las incisiones que se emplean en el paciente son
de menos de 1 cm por lo que hablamos de un sistema quirúrgico mínimamente
invasivo muy efectivo. Optimiza la acción de la mano humana, reduciendo el
posible temblor y perfeccionando los movimientos del cirujano. En comparación
con la laparoscopia convencional podemos decir que sus instrumentos tienen
mayor versatilidad, permitiendo al cirujano operar como si lo estuviese
haciendo con sus propias manos. Además ofrece una mejor visión gracias a la
tecnología 3D, en contraposición del 2D de la laparoscopia convencional.
- Pero empecemos desde por el principio: ¿qué es
Da Vinci, en qué consiste?
- Es una plataforma robótica
quirúrgica, que ofrece una opción
mínimamente invasiva, en procedimientos de cirugía mayor. El robot reproduce a
escala las acciones del cirujano, convirtiéndolas en precisos y finos movimientos
de los instrumentos articulados. El sistema es controlado desde una consola
ergonómica, donde opera sentado y habitualmente en el mismo quirófano, aunque
puede realizarse cirugía a distancia. A su vez se conecta con la torre de
visión formada por controladores, vídeo, audio y proceso de imagen y el carro
quirúrgico a través del cual se accede al paciente.
- ¿Cómo es este carro quirúrgico?
- El robot tiene tres o cuatro
brazos robóticos interactivos, que son los que se manejan desde la consola. En
el extremo de cada brazo se pueden incorporar los diferentes instrumentos
necesarios para la cirugía a llevar a cabo y se pueden intercambiar o bien
modificar durante el acto quirúrgico así como: bisturís, tijeras, monopolar,
bipolar, sellador de vasos y etc. Estos brazos tienen una importante movilidad
y capacidad de adaptación, reproduciendo a escala las ordenes o los movimientos
minuciosos realizados a través de las acciones de la mano, muñeca y dedos.
- El cirujano principal realiza el
procedimiento quirúrgico habitual, teniendo en este caso el manejo completo de
todos los instrumentos del campo quirúrgico a diferencia de la laparoscopia
convencional o la cirugía abierta. En el campo estéril participa además un
cirujano ayudante que, una vez acoplado el robot en el paciente, se encarga de
comprobar que no haya conflictos entre los brazos del robot o los diferentes
instrumentos y tiene un puerto de trabajo adicional por el que introducir
material de laparoscopia para ayudar al cirujano principal si es necesario o si
hay algún problema durante la cirugía.
- ¿Qué
tipo de operaciones se pueden realizar mediante este robot?
-
Cualquier intervención que se pueda realizar por vía laparoscópica o
toracoscópica podría realizarse mediante robot. No obstante hay ciertos
procedimientos que se benefician más de esta tecnología, por su complejidad
técnica, destacando: urología, sobre todo en la cirugía de la próstata; ginecología ,histerectomías, miomectomías y
anexectomías; cirugía general por ejemplo cáncer colo-rectal o cirugía
esofágica; cirugía cardíaca, reparaciones valvulares; y otras cirugías
torácicas, pediátricas y máxilofacial.
- En cuanto a la prevención, ¿en qué aspectos
mejora la cirugía el uso de Da Vinci?
- Desde el punto de vista del
paciente se ha demostrado que el robot disminuye el riesgo de hemorragia, dolor
postoperatorio, cicatrices más pequeñas y menor riesgo de infecciones, todo
ello asociado a estancias hospitalarias más cortas. Desde el punto de vista del
cirujano, ofrece la posibilidad de operar desde una posición más cómoda y
ergonómica, minimizando el riesgo de lesiones crónicas secundarias a una
posición incómoda en el campo quirúrgico. Además evita o disminuye el riesgo de
pinchazos o cortes accidentales y con ello el riesgo de contagio en pacientes
afectos de alguna enfermedad infecciosa.
- El principal riesgo o inconveniente en mi opinión, es la falta de
sensación táctil (feed-back tensil) al no tocar directamente el tejido, que es
a lo que el cirujano está acostumbrado y por ello en fases de aprendizaje en
ocasiones es difícil controlar la tensión que se transmite a los tejidos.
- ¿Cuál
crees que será el siguiente paso en este ámbito?
- Posiblemente la tendencia actual es desarrollar nuevas tecnologías que
permitan realizar las mismas intervenciones de forma menos invasiva cada vez a
través del monopuerto por robot, nanorobótica… Y a la vez nuevos sistemas que
permitan al cirujano tener sensación táctil a través de los controles del
robot. Y seguro que en un futuro entrará en juego también la robótica
inteligente con autonomía en algún ámbito de la cirugía o procedimientos
menores.
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
No hay comentarios :
Publicar un comentario