En verano con el buen tiempo salimos a la calle y asistimos en
masa a eventos al aire libre. Para garantizar nuestro disfrute son muchas las
cuestiones a planificar y muchos los profesionales que tienen que trabajar en
conjunción para asegurar nuestra seguridad. Aitor Uriarte, Director de Juego y Espectáculos, Seguridad del Gobierno Vasco nos da respuestas clave en torno a este tema.
-¿Cuál es el objetivo prioritario en cuanto a
la seguridad y prevención de riesgos en eventos multitudinarios al aire libre?
El objetivo
prioritario es, sin lugar a dudas, hacer compatibles el pleno disfrute de las
personas asistentes con el desarrollo del espectáculo en condiciones seguras.
Es decir, que la implantación de las medidas de seguridad necesarias conforme a
las características del evento no obstaculice el óptimo desarrollo del mismo.
-¿Es la
seguridad en estos eventos una ardua labor?
Es una labor importante en la
que compartimos competencias con los ayuntamientos, ya que son ellos quienes
autorizan los espectáculos celebrados en espacios abiertos, mientras que desde
la Dirección de Juego y Espectáculos del Gobierno Vasco emitimos un informe de
medidas correctoras a solicitud de los propios Ayuntamientos, en los casos en
que el evento se celebre en un recinto perimetralmente acotado, con
restricciones de acceso y con aforo superior a 700 personas.
La
complejidad viene dada por la dificultad de conseguir que todos los agentes
intervinientes (organizadores, público, titulares de locales, etc) tomen
conciencia de la importancia de cuidar los diferentes aspectos relacionados con
la seguridad del espectáculo. Por otro lado, el hecho de que las competencias
en esta materia sean compartidas requiere un esfuerzo de comunicación y
coordinación entre las distintas instituciones públicas implicadas.
-¿Qué ámbito
suele dar mayor quebradero de cabeza? (Música, deporte,...)
Resultan
especialmente delicados aquellos casos en los que el organizador pretende
celebrar un espectáculo en un local concebido para actividades totalmente
diferentes. Un ejemplo habitual son los conciertos celebrados en instalaciones
deportivas o taurinas. Además, la confluencia de otros factores de potencial
riesgo (alcohol, público joven, etc.) supone un mayor esfuerzo a la hora de
analizar las medidas de seguridad más adecuadas.
-Supongo que anticiparse a cualquier supuesto
podría ser la clave ¿es posible hacer esto?
Sí, es posible. El estudio detenido de la
documentación que deben presentar los organizadores, sobre todo del Plan de
Autoprotección, permite entender con antelación cuales pueden ser los focos de
riesgo de la actividad y con qué medios humanos y materiales se contará para
paliarlos. De este modo, se pueden exigir las medidas correctoras
complementarias que sean necesarias.
-¿Cuál ha sido la operación más compleja que
habéis llevado a cabo?
Por poner un ejemplo, la
autorización de un cotillón de fin de año en unas instalaciones industriales.
Como he mencionado antes, en estos casos de actividades totalmente diferentes a
la propia del local es preciso adaptar las condiciones del mismo así como
prever todos los posibles riesgos que lleva aparejados. Además, es evidente que
en este tipo de eventos están presentes la mayoría de los factores
potenciadores del riesgo: alcohol, jóvenes, horario nocturno, desplazamientos
en vehículos,...
La
experiencia adquirida y la mayor concienciación de los agentes intervinientes
han contribuido, en general, a mejorar las condiciones de celebración de la
mayoría de eventos.
-En tu
opinión, ¿en qué aspecto hay que seguir trabajando?
Desde
la Administración debemos continuar la labor informativa y formativa para que
los participantes en los espectáculos asuman como propia la preocupación por la
seguridad en el desarrollo de los mismos.
-¿Hay algún
aspecto que personalmente te preocupe más?
Las
actuaciones puntuales de la gente que acude a los eventos y que pueden derivar
en situaciones que pueden poner en peligro la seguridad.
El factor
humano en este tipo de situaciones
-¿Es
respetado por el público, la gente?
En general sí. Desde esta Dirección han sido
ya varias las campañas desarrolladas en los medios de comunicación de cara a
transmitir al público asistente a espectáculos la importancia de que, tanto el
local donde tienen lugar, como la
organización del mismo, dispongan de las previsiones de seguridad necesarias.
-¿Cómo suele
ser el comportamiento de las personas?
El
comportamiento, en general, es correcto, pero las excepciones existen y ante
ellas contamos con la labor de control e inspectora de la Unidad de Juego y
Espectáculos de la Ertzaintza, así como de las Policías Municipales.
-¿Qué hay
que hacer en situaciones de riesgo o emergencia en eventos masivos?
La
herramienta básica en estos supuestos es el Plan de Autoprotección del local o
del evento. En ese documento se recogen, entre otras cosas, los protocolos a
seguir ante las diferentes causas susceptibles de generar situaciones de
emergencia. El Plan de Autoprotección debe ser implantado y debe ser conocido
por todo el personal de la organización. Por tanto, el público deberá seguir en
todo momento la señalización existente y las instrucciones proporcionadas por
el personal de la organización.
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
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