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“Muchos yacimientos están bajo el agua”

“El trabajo de los arqueólogos no es sólo estudiar el material sino que hay que sacar una conclusión social estudiando el comportamiento de las sociedades de la prehistoria o la historia”. Conclusiones que nos han ayudado a conocer mejor quiénes somos y de dónde venimos a través de los resultado obtenidos en las excavaciones arqueológicas.
Izaro Quevedo, arqueóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi nos cuenta cómo es esta profesión.

- ¿Cuál es el lugar más curioso o llamativo en donde has realizado una excavación?
- En la búsqueda de silex pequeños, herramientas  de la época líticas, en galerías en las que para entrar tienes solo treinta centímetros. Tienes que ser muy valiente en estos casos. También destacaría la arqueología subacuática.

- ¿Arqueología bajo el agua?
- La prehistoria o la historia no sólo están sobre la tierra. Muchos yacimientos están bajo el agua y yo, al ser buzo profesional, trabajo también en este medio. La metodología es completamente diferente a la de la arqueología terrestre. No tenemos cepillos, no tenemos palas o cubos, aquí se trabaja con dragas y chupones para sacar los restos. En la tierra cuando rascas quitas tierra, pero bajo el agua solo consigues una niebla de arena en el agua en la que no se ve nada.


- ¿Qué es lo que más te ha emocionado encontrar?
- Un fragmento de silex. En realidad era una tontería porque además no era ni siquiera una punta de flecha. Era una simple lasca, pero como fue lo primero que encontré, es lo que más ilusión me hizo.

- Para que me haga una idea, ¿cuánto tiempo tenía esa pieza?
- 12.000 años. ¡Ah! También me ilusiono mucho encontrar una madera quemada de la época romana. ¡Aquello sí que fue como mi hijo!

- Antes de llegar a esas ilusiones, imagino que habrá habido muchas frustraciones detrás.
- Sí. Además en el País Vasco los yacimientos están muy investigados desde hace tiempo, por lo que está todo tan removido, que queda muy poco o simplemente la estructura de lo que fue.

- ¿Cuánto trabajo requiere la obtención de resultados en este trabajo en general?
- Tranquilamente un año. Un proyecto de investigación requiere de una primera fase de documentación, antes de salir al campo. Nuestro trabajo no es sólo ir al campo, agujerear y dar por hecho que vamos a encontrar algo. La gente solo conoce el trabajo de campo “mira que bonito con el pincelito”. Y posteriormente,  el trabajo que se realiza sobre todo después de la obtención de algún elemento es bestial. Cada pieza es analizada por especialistas y después hay que sacar conclusiones. El trabajo de los arqueólogos no es sólo estudiar el material sino que hay que sacar una conclusión social estudiando el comportamiento de las sociedades de la prehistoria o la historia.

- ¿Cuándo se decide hacer una excavación arqueológica?
- Esta profesión también requiere de mucho trabajo de documentación previa. Además, trabajamos en dos tipos de campos: la histórica, que es cuando podemos mirar esos documentos y afirmar cosas como “si en esta iglesia se supone que había unos enterramientos, en algún documento aparecerá”.  Y la prehistórica, en la que obviamente no tenemos documentos escritos, la cuál requiere de otro tipo de investigación.

- ¿Cómo actuáis en este último caso?
- Nosotros no hacemos agujeros al tun tun. Necesitamos una buena argumentación para poder actuar.

- Una curiosidad, que no me resisto a preguntar, vosotros que tenéis la oportunidad de ver o analizar cómo eran las cosas hace mucho años, ¿era diferente el mundo en aquella época?
- A veces suele haber mucho cambio realizado por el paso del ser humano. Por ejemplo, zonas que antes eran bosques y que ahora están deforestados porque han sido utilizados para dar de comer al ganado o zonas que antes eran grandes prados y que ahora se han convertido en bosques para las empresas dedicadas a la industria maderera.  Sin embargo, existe alguna zona que se mantenga exactamente igual, como por ejemplo el caso de la cueva de San Adrián, en Aizkorri (Gipuzkoa). Es un túnel natural que ha tenido presencia humana desde la prehistoria y así se ha mantenido.

- ¿Cómo es la protección y seguridad en las excavaciones que realizáis?
- En el trabajo terrestre lo más habitual es llevar casco para que cuando lleguemos a cotas inferiores del paso donde andamos nosotros y tengamos que apuntalar las zonas arqueológicas, estemos protegidos de las posibles piedras que puedan caer. Las botas de seguridad también son importantes en cualquier tipo de excavación.
Debajo del agua, sin embargo, solo podemos estar buscando una hora, es decir: el tiempo que nos da la botella, antes de entrar en deco. En este tipo de excavaciones hacemos turnos cortos y cada arqueólogo debe saber exactamente qué trabajo va a realizar, porque no tiene la posibilidad de preguntar o recibir una respuesta cuando está bajo el agua. Por lo que las tareas están muy limitadas: “Yo bajo quito esto y subo”. Y claro, si a esto le añadimos la profundidad, por ejemplo que el yacimiento esté a treinta metros de profundidad,  el tiempo de trabajo es realmente limitado.


Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez

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