Las residencias para personas mayores son espacios muy
delicados donde el cuidado hacia las personas que las residen es tan alto, que
la exigencia es máxima para las personas trabajadoras.
Maria Francesca Çerdó es la responsable del Servicio de Innovación y Sistemas de Gestión de Fundación Matia, donde se encuentra integrado el Servicio de Prevención de este grupo de residencias, y desde donde hacen una clara apuesta por innovación y desarrollo en este ámbito. Con ella tratamos la gestión de la seguridad en estos espacios.
Maria Francesca Çerdó es la responsable del Servicio de Innovación y Sistemas de Gestión de Fundación Matia, donde se encuentra integrado el Servicio de Prevención de este grupo de residencias, y desde donde hacen una clara apuesta por innovación y desarrollo en este ámbito. Con ella tratamos la gestión de la seguridad en estos espacios.
- Las residencias de personas
mayores son lugares que requieren de máxima atención y capacidad de maniobra.
Cuando hablamos de seguridad y prevención de accidentes, ¿qué medidas se toman?
- Como bien dices, los centros de atención a personas mayores,
son centros donde se trabaja de forma intensa, tanto física como emocionalmente
y por ello, la política dirigida a mejorar la seguridad y la salud de las
personas trabajadoras tiene gran importancia. Somos una organización de
personas que trabaja con personas y el bienestar de unos y otros es fundamental
para nuestra sostenibilidad.
De cara a incrementar la seguridad y a prevenir
accidentes, tomamos medidas técnicas,
medidas organizativas, formativas, informativas y medidas de protección
individuales. Estas medidas surgen de las evaluaciones de riesgos, de los
estudios específicos, de las inspecciones, etc… así como en el día a día, a
raíz de incidentes, accidentes y
sugerencias recogidas in situ, en los
lugares donde se presta el cuidado.
Actualmente destacar que estamos haciendo un esfuerzo en tres
áreas: la sensibilización sobre la importancia de cuidarse, la mejora de los
medios técnicos que apoyan en la tarea de movilización de personas y pesos
varios, y la apuesta por el crear espacios diferentes de formación orientados
más al fortalecimiento y al empoderamiento personal como son pilates y atención
plena.
- Las medidas que se exigen,
¿son suficientes?
- Se me hace difícil pensar en términos de exigencia. Creo que
para que un conjunto de medidas sea suficiente lo que cuenta es el para qué de
las mismas. Si implantamos la seguridad y salud en la organización para cumplir
con la legalidad vigente, nunca será suficiente. Si lo hacemos para mejorar las
condiciones laborales, para incrementar la seguridad en el lugar de trabajo y
la salud de las personas que trabajamos,
las medidas que se exigen sirven, aunque haya siempre margen de mejora,
año tras año.
Además, hay que ser creativo y no ceñirse a las medidas
habituales. Nos corresponde evaluar constantemente porque lo que ha servido una
vez puede no servir siempre o puede funcionar en un centro pero no en otro.
Preguntar a las personas es el método más eficaz para acertar.
- Además de cumplir con la legislación vigente, debe ser un
edificio “vivible”. Con esto me refiero a que un centro residencial, que es el
lugar alternativo que tienen nuestros mayores para pasar sus últimos días, debe
ser lo más parecido posible a su hogar. Debe tener una escala adecuada (unidades
de convivencia de no más de 9 personas), estar equipado como una casa y en base
a las preferencias de quien allí vive (con cocina, comedor, sala de estar y habitaciones individuales con
baño propio) y estar conectado con la comunidad. Los espacios deben de tener
significado para las personas. En definitiva, estamos hablando de edificios y
equipamientos que se alejan mucho de los centros residenciales de hoy en
día que constan de centros grandes, con
espacios comunes para todos, con mobiliario homogéneo en todas sus plantas,
etc…
Lo que hemos
constatado es que los entornos mejorados en esta línea influyen en el
bienestar del personal aunque añaden riesgos que antes no existían como por
ejemplo: mobiliario no ergonómico en algunos casos, mayor probabilidad de que
se de desorden y materiales no ignífugos. Esto hace hace que tengamos que
incrementar medidas preventivas para minimizarlos.
- ¿Cómo se gestiona el día a
día para el cuidado de la seguridad?
- Todos los años repetimos el mismo ciclo de gestión, que consiste en planificación, desarrollo,
ajuste y evaluación de las acciones relacionadas, a todos los niveles, con la
promoción de la seguridad y salud en el trabajo.
Además de ello, diariamente, quién tiene un papel clave son
los técnicos de prevención, ejecutando las acciones que les corresponden y
detectando problemas y buenas prácticas en los diferentes centros y sirviendo
de nexo de unión entre los diferentes procesos implicados (compras,
mantenimiento, personas, etc) en las soluciones.
Es un trabajo multidisciplinar y multinivel y que funciona muy bien cuando se comparte el
propósito por parte de todos los implicados.
- ¿Cómo es el cuidado de la
salud física de estas personas?
- En Matia Fundazioa estamos promoviendo acciones destinadas a
mejorar la salud de las personas trabajadoras. Disponemos de grupos de Pilates
en todos los centros, grupos de atención plena o mindfullnes en algunos y dos
programas de tabaquismo en marcha a día de hoy. Contamos además con servicio de
rehabilitación y de psicología a disposición de nuestras personas trabajadoras
a coste reducido y con acceso casi inmediato cuando se necesita.
No obstante, la salud física de las personas depende en gran
medida de cada uno, de qué prioridad le da al autocuidado y a unos hábitos de
vida saludables que le permitan estar mejor o mantenerse bien conforme pasan
los años. La mayoría de nuestras trabajadoras son mujeres, con una edad media
de 44 años, que llevan un tiempo considerable
trabajando como auxiliares y que
tienen a hijos y a padres en casa por lo que el trabajo muchas veces es doble.
En este sentido, promover espacios para el autocuidado, aunque puede parecer
proteccionista, es para nosotros una oportunidad aunque somos conscientes que
nos queda mucho por hacer.
- ¿Qué elementos son
importantes en la seguridad y prevención en general?
- Más allá de los clásicos, diría que son la toma de
conciencia, la participación, el aprendizaje y el compromiso. En relación a la
toma de conciencia, decir que sólo si somos capaces de ver lo que ocurre y las
implicaciones que tiene, podemos identificar si queremos cambiar y pensar cómo
hacerlo. Este es un hecho que se produce a nivel individual pero también
colectivo. En segundo lugar la participación ya que son las personas que están
trabajando los expertos en su puesto y con quienes debemos de trabajar las
ideas y los problemas entorno a su seguridad y salud. En tercer lugar el
aprendizaje en relación a aquello que vamos haciendo año tras año. Es un reto
no partir de cero cada año, con una súper planificación que da respuesta a lo
que se nos pide. Es nuestra responsabilidad evaluar cada práctica para
identificar el valor que aporta para mejorarla y/o denostarla si es el caso. Y
finalmente, el compromiso por parte de las personas que lideramos equipos y que tenemos peso en la toma de decisiones.
- ¿Qué otros elementos cuidáis
especialmente?
- La formación, que sea experiencial y en situaciones de fuego
real en el caso de emergencia y con casos reales de los centros en cuanto a
movilización y uso de ayudas técnicas; El análisis en profundidad y de forma
multidisciplinar de entornos complejos que requieren de soluciones complejas
porque genera mucha conciencia y nos resulta muy eficaz; La simplificación de
burocracia que no aporta valor en materia de seguridad y salud; La presencia en
los centros y el contacto directo con las personas para el abordaje de
problemas concretos relacionados con la seguridad de los trabajadores in situ,
con los responsables y trabajadores afectados, analizando las tareas que
realizan, los equipos que utilizan, el entorno que les rodea, para garantizar
equipos de trabajo más idóneos y seguros, para reajustar la actividad de manera
que sea más segura y eliminando tareas que son prescindibles si es necesario;
La adaptación de los puestos de trabajo para los trabajadores especialmente
sensibles y para personas aptas con condiciones especiales para realizar
determinadas tareas con la colaboración del médico de servicio de prevención
ajeno y nuestro equipo de fisioterapeutas; Así como, el trabajo con grupos de
discusión para mejorar las condiciones psicosociales de las personas
trabajadoras.
- ¿Dónde tenéis puesto el
objetivo de cara al futuro?
- En el bienestar de las personas, de las que cuidamos y de
los que cuidamos.
- ¿Existen los protocolos de
actuación de seguridad y/o prevención?
- Sí, disponemos de múltiples documentos y guías para hacer
nuestro trabajo. El hecho de disponer de un sistema de gestión certificado hizo
en su día que documentásemos mucho de lo que hacemos en base a las mejores
prácticas. No obstante, aquello de marca la diferencia es el para qué, el para
quién y cómo hacemos las cosas y no tanto la descripción detallada de lo que
tenemos que hacer, ya que ésta a menudo no da pie a la flexibilidad.
- ¿Se llevan a cabo simulacros
o ensayos?
- Existe un programa anual de simulacros en todos los centros.
La gestión es conjunta entre el Servicio de prevención, el centro y los
diferentes agentes implicados (cocina, mantenimiento, etc). Previo al simulacro
se realizan reuniones de revisión del plan de autoprotección y el de
emergencia, se concreta con el responsable cómo realizar el simulacro, la
hipótesis de la emergencia, se forma a todo el personal tanto propio como
subcontratado sobre la actuación en su centro y finalmente se realiza el
simulacro por sorpresa, en el que participan las personas trabajadoras en
turno, aunque se invita al personal de noche para observar o participar según
la hipótesis creada.
- ¿Cómo se gestiona la
evacuación con personas tan mayores?
- Generalmente evacuación horizontal a zona segura. Entrenamos
igualmente la evacuación vertical de personas encamadas en la formación. Según
el perfil de las personas de cada centro, de cada unidad, participan en los
simulacros junto con los visitantes, familiares y personal subcontratado. Todo
ello con el cuidado de no alterar a las personas frágiles, convalecientes y/o
encamadas. Informamos al iniciar el simulacro que no se trata de una emergencia
real. La participación en nuestros simulacros es bastante alta y en general,
las personas mayores y sus familias participan con muy buena actitud y
colaborando activamente según las instrucciones del personal.
- ¿Tiene una residencia de
mayores un alto índice de accidentalidad?
- En nuestro caso tenemos un índice de incidencia de 32, por
encima del sector. También estamos ligeramente por encima en cuanto a
frecuencia, no así en el índice de gravedad. Todos los accidentes son
leves. Como decíamos al inicio es un
trabajo intenso física y emocionalmente y son los sobreesfuerzos y posturas
forzadas la causa principal de accidentabilidad con y sin baja. Otra causa
importante de accidentabilidad sin baja son las agresiones que reciben las personas trabajadoras de
personas con demencia en momentos de agitación o de no compresión del entorno
en el que se produce el cuidado.
Volviendo a la causa principal de accidentabilidad, por un lado, está la
actividad física en sí. Hay que movilizar, trasladar, a personas que no pueden
colaborar, o que aunque colaboran, tienen problemas para moverse por lo que el
trabajador está sometido a realizar sobreesfuerzos durante una parte de su
jornada laboral: levantes, acuestes, higienes completas, aseos, cambios de
pañales, paseos, etc. Aunque se proporcionan medios técnicos y auxiliares a los
trabajadores, dichos medios no eliminan el riesgo sino que lo minimizan, y por
ello, es muy importante observar para la búsqueda de nuevas soluciones que
abarquen a la organización y así lleguen a la mayor población trabajadora
posible.
Para el segundo caso, el riesgo de agresión, lo que mejor
funciona es sin duda el conocimiento de la persona, saber qué le genera
bienestar, que le disgusta, cómo prefiere el cuidado ya que conociendo somos
capaces de adaptar nuestras intervenciones a las necesidades que por su
situación cognitiva ya no puede expresar.
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez
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