Sin embargo, existe una manera de que esto no sea posible y que aunque el trastorno no podamos evitarlo, al menos nos quede el consuelo de que quien lo ha robado no podrá beneficiarse de él. El método es muy sencillo:
Solo tenéis que marcar *#06# (sin presionar la tecla de llamada). En la pantalla os aparecerá el código IMEI. Es un número de 15 o 17 cifras que permite identificar de forma unívoca cualquier terminal móvil asociado a una red y que solo puede conocer el dueño del propio teléfono.
Simplemente tenéis que apuntarlo y guardarlo en un lugar seguro. Por ejemplo en el manual o en la documentación del propio móvil.
De todas formas, este código también suele venir impreso en una etiqueta blanca debajo de la batería de algunos móviles.
Así, en caso de robo, solo tenéis que llamar al operador y darle este código. El móvil será bloqueado completamente y aunque el ladrón cambie la tarjeta SIM o chip, no podrá encenderlo.
Simplemente tenéis que apuntarlo y guardarlo en un lugar seguro. Por ejemplo en el manual o en la documentación del propio móvil.
De todas formas, este código también suele venir impreso en una etiqueta blanca debajo de la batería de algunos móviles.
Así, en caso de robo, solo tenéis que llamar al operador y darle este código. El móvil será bloqueado completamente y aunque el ladrón cambie la tarjeta SIM o chip, no podrá encenderlo.
De esta manera tan sencilla y rápida, podemos evitar que robar un móvil sirva para algo.
Por último, una reflexión: si todos siguiéramos estas pautas, acabaríamos con este tipo de robos, ya que robar un móvil sería inútil.
Este post se ha elaborado gracias a la información facilitada por Amaia G.
tambien se pueden localizar los telefonos luegode no ser posible se bloquea por el emei
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