Fuente: www.guardian.co.uk |
“Nunca busqué itinerarios peligrosos. Siempre hay que hablar de seguridad entre comillas, si estamos seguros de que nada nos puede ocurrir, entonces mejor quedarse en casa”. “La montaña es mi pasión, mi vida. Prefiero morir en ella que morir atropellado por un coche”.
Sus palabras revelan el fervor que sentía por su oficio “Ser guía de montaña es un oficio extraordinario, la gente viene con sus sueños y yo les ayudo a realizarlos”. Sirva esta hermosa reflexión para rendir nuestro pequeño homenaje a este hombre que ya forma parte de la historia del montañismo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario