A partir de ahora ....

...¡Síguenos en Facebook!

https://www.facebook.com/elfarodelaseguridad/

Entrevista a Nacho E. Sierra Rodríguez, responsable de La Real Federación Española de Esgrima

“Es un juego que tiene que ver con el engaño y con el sentimiento profundo del ser humano de querer herir”

Fotógrafa: Olga Arroyo
Los Mundiales de Esgrima que se celebraron en Roma en 1982, supusieron un punto de inflexión en el mundo del esgrima y sobre todo en el ámbito de la seguridad y prevención de la práctica de este deporte. El entonces medallista Vladimir Smirnov se enfrentó al alemán occidental Matthias Behr en cuartos de final de la competición por equipos. En un momento del combate, la hoja del florete de Behr se rompió al impactar con el protector de pecho de Smirnov, la hoja rota rompió la máscara de Smirnov a la altura de la boca y penetró por el ojo del tirador soviético, llegando hasta el cerebro y causando su muerte. Desde entonces, La Federación Internacional de Esgrima ha trabajado y evolucionado hasta hacer de este deporte uno de los más seguro.

Nacho E. Sierra Rodríguez, responsable de comunicación de La Real Federación Española de Esgrima, nos habla de este espectacular deporte.

Es un deporte curioso, incluso con un toque romántico, pero no accesible en el día a día, ¿cómo se introduce una persona en este deporte?
- No estoy muy de acuerdo en que no sea un deporte muy accesible, ya que existen un montón de clubes de esgrima. Si que es cierto que no es muy conocido y, para ello, se hacen todo tipo de promociones.

- Entonces es algo que realmente “engancha”, que si lo pruebas ¿quieres repetir?
- La esgrima tiene la particularidad de no ser solo ejercicio físico, también es arte. No solo es un juego, sino que es un juego que tiene que ver con el engaño y con una cosa muy profunda del ser humano que es el querer herir, ofender o incluso matar. La esgrima es un deporte que proviene de los duelos y en ese sentido tiene una gran parte de la emoción que supone estar haciendo esa práctica. Originalmente, proviene de un mundo que el honor era algo muy importante y que había que defender obligatoriamente. En la actualidad mantiene esa parte, esa esencia, y por eso engancha tanto. No para todo el mundo, porque hay personas que lo prueban y se da cuenta de que no les gustan estos desafíos, pero si entras en el juego te engancha.

- ¿Qué habilidades requiere o cuáles son las idóneas para practicar este deporte?
- En realidad lo que se necesita es la concentración y las demás habilidades las desarrollas. Así que la concentración y la psicología son los dos ingredientes más importantes. Este deporte trata la capacidad de autocontrol, la intuición para prever por dónde irá tu rival, la inteligencia para hacer lo que quieres y hacer que el contrario caiga en tu trampa. La esgrima es un deporte de trampas, para que tu rival caiga en ellas y puedas dar la estocada definitiva.

- Por lo que veo comparte filosofía con otras artes marciales.
- En realidad el esgrima es un arte marcial, porque es una práctica que desarrolla una habilidad para la lucha. No es un juego con pelota y esto lo diferencia entre la práctica deportiva que son simples juegos o la práctica deportiva que está enfocada a la guerra. Hubo un momento en el que era algo muy común en la sociedad porque había muchos duelos. Era muy normal hacer un duelo durante la vida de una persona, sobre todo en los hombres, aunque también lo hacían las mujeres. Hoy en día en el ejército se sigue practicando como un arte marcial para saber utilizar y defenderse con una espada.

- ¿Con qué edad se puede hacer esgrima?
- Dependiendo de la edad se van desarrollando diferentes aproximaciones para aprender este deporte: los niños de cinco años, por ejemplo, trabajan la coordinación. Más adelante va cogiendo más peso la técnica, la introducción del lenguaje y ejercicios más reglados. Por lo que se puede practicar desde los cinco hasta cualquier edad.

- Espadas, sables, ¿son armas reales? ¿Cortan?
- Todas las armas están tratadas para que sean armas no lesivas, es decir que no hieran. Los sables no tienen filo y cumplen los estándares de seguridad que determina la Federación Internacional de Esgrima. El material sigue unas cualidades de dureza, de ductilidad, además están pensados para que se rompan los aceros de una manera muy recta para que no queden puntas. Eso en cuanto a las armas, pero si hablamos de los trajes, su protección también cumplen unos estándares de dureza que son de 1600 newton para la práctica profesional. La careta es aún más dura y está diseñada para que no exista ninguna posibilidad de entrar ningún objeto u hoja. Todos estos estándares se van desarrollando y avanzando en función de lo que va ocurriendo en las competiciones que supervisa la Federación Internacional y las Federaciones Nacionales. Siempre que haya un fallo o algún problema con la seguridad, las federaciones se reúnen y llegan a una normativa. Por lo tanto, podemos decir que es un deporte muy seguro a todos los niveles, ya que es muy raro que se produzca un accidente y además es un deporte que genera pocas lesiones.

- En esa evolución, ¿cómo ha cambiado la seguridad?
  Ha cambiado mucho la verdad. Desde llevar lo que se llama una puta de arresto, que hacía que se llevara un trozo de traje para que se viera el tocado, hasta llegar a marcar con tiza la punta del sable para visualizar el tocado. Hoy en día que consiste en una punta que tiene un muelle que al retraerse sirve de seguridad, pero que además detecta el tocado.

- ¿Es un deporte que podría utilizarse como autodefensa?
- Realmente todo lo que desarrolla la esgrima te puede ayudar para defenderte de alguna agresión: se trabajan los reflejos, la velocidad, la iniciativa, el ser capaz de predecir los movimientos, de crear situaciones, de hacer que una persona que está delante tuyo se mueva en función de tus movimientos. El arma del esgrima es de lo más rápido que hay en unas olimpiadas, es de los dos o tres objetos que más rápido se mueven. Por lo que desarrollas unos reflejos que no consigues trabajando con otros deportes de combate o artes marciales. No te prepara directamente para hacer una llave, pero si para tener muchos reflejos, agilidad y previsión. 



Artículo elaborado por: Zuriñe Álvarez 

No hay comentarios :

Publicar un comentario